sábado, 23 de mayo de 2009

SOBRE YOGA

SOBRE YOGA

SOBRE YOGA (SEGUNDA PARTE)



Sobre Yoga

Con frecuencia se oye hablar de la ciencia filosófica de la Yoga. Sin ser un perfecto yoghi, el misionero del Aquarius estudia este problema porque constituye uno de los medios del desarrollo psíquico-espiritual del individuo.
Yoga es un término sánscrito, que significa unión, como también ligadura o conexión, es decir, en el sentido de unir el alma de cada uno con la divinidad, escapando el ser interno de su envoltura física, para reintegrarse al Ser Universal.
Todo el trabajo de la Yoga estriba en la búsqueda del equilibrio entre el Micro y el Macrocosmo. El adepto yoghi diría: unión entre Jivatma y Paramatma.
Mediante una cultura psico-física el discípulo procede al desarrollo de los centros neurofluídicos (chakras), que en el ser humano corresponden a las glándulas endocrinas o plexos y despiertan, al asimilar energía vital, el poder para proyectar su individualidad hacia las esferas superiores. Dicho proceso de realización se basa en el desarrollo completo de Kundalini, aquel conducto sutil del ser humano simbolizado por una serpiente enroscada.
Naturalmente, se requiere la más estricta disciplina, antes de emprender la preparación a estos ejercicios, cosa que demanda una conducta muy severa, de acuerdo con las reglas instituidas por los Grandes Maestros.

Los Grandes Mensajes pág. 452 Dr. de la Ferrière

Traducción Dr. Ferriz O.

Edición aprobada por el Gurú de la JÑANA



Una multitud de obras han aparecido sobre la materia. Empero, es evidente que reina todavía una gran confusión en lo que concierne al tema de la YOGA, tanto al exponerla como al juzgarla. El verdadero Yoghi jamás escribirá sobre esto, dado que el estado mismo que él busca (SAMADHI) es esta beatitud supraconsciencial que suplanta todo otro pensamiento, y que coloca por tanto al sujeto en la más completa imposibilidad de manifestarse a sus contemporáneos.
En efecto: Hay que comprender que el Yoghi no aspira a otra cosa que a su perfeccionamiento, ni se interesa, en lo más mínimo, por los demás. Esto, sin embargo, no debería dar base para calificarlo de egoísta, porque es justo reconocer que, según él, no se puede ayudar verdaderamente a sus hermanos, los humanos, hasta tanto que él no haya alcanzado para sí el grado de sabiduría que el Yoghi califica de JYOTI (iluminación).
Sumido en estado de constante concentración (DHARANA), ¿cómo es posible preocuparse de instruir a los demás? ¿Cómo es posible también que se sienta la necesidad de regresar a las ocupaciones “ordinarias”, o simplemente de volver al plano material a vivir “como todo el mundo”? Y si esto ocurre en el DHARANA, ¿cómo no habría de ocurrir, a fortiori, lo mismo, en grado superior, en el estado de la REALIZACIÓN?... Se permanece en el EKAGRATA (3) escuchando la música interna, en perfecto SANTOSH (arrobamiento, sublimación).
Es necesario tener sinceramente el más profundo deseo de ayudar a la humanidad para poder asumir una Misión de educador (GURÚ). Nada hay más difícil que enseñar, entendiéndose esto aquí en el sentido de enseñanza espiritual INICIÁTICA, es decir: no la enseñanza corriente universitaria, sino INICIAR alumnos en las Ciencias Sagradas. El GURÚ debe enfrentarse a pruebas difíciles, demostrativas de su capacidad antes de ser reconocido como tal por los Yoghis: pruebas de conocimiento intelectual, pruebas de capacidad espiritual, pruebas de control perfecto y total del cuerpo y de los pensamientos.
En cuanto concierne a la Yoga es muy complicado escribir sobre cualesquiera de sus temas con exactitud, por la sencilla razón de que la traducción a lenguas occidentales aleja todas las posibilidades de una verdadera asimilación.

Yug Yoga Yoghismo Pág. 17
Dr. de la Ferrière
Traducción Dr. Ferriz O.
Edición aprobada por el Gurú de la JÑANA